All that glitters is not gold.

  Debido a que es la cuarta vez que recibo el mismo comentario, intento de ofensa, de cuatro personas diferentes, me gustaría expresar mi opinión acerca de un tema bastante presente en esta sociedad.
De estas cuatro personas dos son ingenieros, uno físico y el cuarto es la típica señora que despotrica en el transporte público para que le oiga hasta el conductor sus "respetables" críticas.
Pues resulta que estas personas, siempre con su irónica sonrisa, menosprecian a aquellos que no se dedican a estudiar ciencias empíricas, véase ingeniería, frente a aquellos que estudian ciencias sociales o qué se yo, arte.
Mi caso personal es el de una persona que se ha tropezado durante más de un año con esta piedra. Yo empecé estudiando un bachiller tecnológico y he acabado en la facultad de Comercio.
La visión del 70% de las personas ante esta situación es la de alguien que no ha podido con lo suyo y ha optado por algo más fácil.
Estas personas suelen coincidir con el prototipo de gente que hace ingeniosos comentarios como; y cito literalmente:
- Eso no llega a ingeniería, no se merece mis respetos. jejeje.

Pues veréis, premios nobeles. En estos años me he dado cuenta de que aquellos que estudian ciencias sociales me han demostrado tener una cultura general mucho más elevada (siempre hay excepciones) que aquellas "eminencias" en ciencias puras. Y uno de los mayores aciertos de mi vida ha sido meterme a Comercio. En una semana he aprendido más que en dos años de instituto.
Aunque si que admiro a un gremio de estudiantes. Los únicos que realmente merecen estar en un pedestal (bajo mi punto de vista) más alto, son aquellos que se dedican a la ciencia de la salud, en concreto médicos, enfermeros, etc. Estas personas se desloman a estudiar por algo que realmente quisieron ser desde que empezaron, y su fin será el de cuidar de la sociedad.
Con esto no quiero menospreciar a mis amigos los ingenieros, ni cuestionar la dificultad de su carrera que obviamente soy consciente de lo difícil que es. Simplemente hacerles saber que la gran mayoría serán simplemente perros de grandes empresas que no dudarán en exterminar a los menos eficientes a su antojo en cuanto puedan.
El crecimiento económico de esta sociedad capitalista se basa en gran medida al progreso tecnológico, véanse las grandes revoluciones.
Pero dependéis de otros, amigos, nunca olvidéis eso.

Sobra orgullo y faltan valores.