domingo, octubre 13

No hay colores. L.C.D.S.

Ayer fue el día de la hispanidad, y lo que me ha motivado a escribir una entrada de nuevo ha sido lo nauseabundo que me ha resultado los comentarios de algunas personas, la mayoría anónimas.
Si buscas saber en qué bando me sitúo yo... Pierdes el tiempo.
Las ideologías de los seres humanos están determinadas por muchos factores. El primero es la situación demográfica; depende de donde nazcas vivirás un sistema de vida u otro.
Pongamos un ejemplo:
A mí nadie me preguntó si quería bautizarme, me crié entre el catolicismo y el capitalismo y solo pude huir de uno.
El segundo factor es tu familia y entorno. Ellos irán poco a poco moldeando tu cerebro.
El tercero eres tú mismo. Tú tienes la posibilidad de elegir tu camino: tú tienes el abanico de posibilidades y bifurcaciones.

Pues bien. Hay gente todavía que piensa que todo se basa en blanco y negro, y debes de elegir tu bando para poder enfrentarte al otro y defender al tuyo... NUNCA.
Lo normal es que la gente se decida por seguir aquello que le haga más fácil su vida y la vida de la gente que le rodea. Pocos miran desde arriba para encontrar una solución global.

En cuanto a lo de ayer, simplemente me pareció vano espectáculo. Entiendo a la personas que critican un gasto de dinero impresionante en desfile de fuerzas armadas cuando se podrían gastar en educación.
Pero el ser humano es así, necesita un show que les mantenga con la boca abierta y les haga pensar sobre lo unida que está su sociedad. (Esto también se aplica al fútbol y sus enormes gastos en seguridad).

Yo, cuando veo a gente con armas en los hombros sólo puedo pensar que si seguimos necesitando esto en el mundo es que algo no funciona correctamente. Hay miedo, y este desfile hace sentir orgullo y protección.
Igual que el ser humano tiene miedo a la muerte y se agarra a la religión y a su salvación.

Como conclusión a esto, si que defiendo una unidad, pero no una unidad de la nación sino de la comunidad. Una comunidad que comparte el mismo Sol, una comunidad que podría ser destruida por ella misma con sólo apretar un botón.
Una comunidad que ha nacido en un sistema cuyo cambio resulta una utopía.... Pero ante todo una comunidad en la que confío que va a despertar.

Por ahora somos soñadores.

Por ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario