viernes, agosto 12

Días grises princesa III

Muchas cosas de las que hablar, aunque no por ello quiere decir que vayan a ocupar más espacio. Estaba en el sofá viendo una película de "miedo" y sí, estaba cagado, pero no por la película sino por lo que estaba sucediendo fuera. Pleno Agosto y juraría que estaba en el ojo de la peor tormenta veraniega que al menos recuerde, han caído rayos a solo 50 metros de mi casa. Buen susto aunque no es esto lo que más me preocupa en estos momentos.
Empezaré hablando de una película, Blade runner. Curiosa ante todo. Es de esas historias que te hacen reflexionar, con un final alternativo y la típica frase del final que se te erizan los pelos nada más oírla. Te hace pensar sobre lo insignificante que es tu vida, con el paso del tiempo tus recuerdos se borran como lágrimas en la lluvia, e incluso, por qué no pensar que tu pasado son en realidad recuerdos creados por una máquina.
Aunque no es una entrada para hablar del sentido de la vida, tampoco es una entrada para recordar a mi "princesa", de hecho me resulta hasta repulsivo hablar de ella.
Es una entrada simplemente para que mis pensamientos de este momento se queden grabados en alguna parte y se mezclen con otras entradas que muy poca gente ha leído y muchas menos entendido. En realidad quería escribir simplemente lo que se me paso ayer por la noche por la cabeza, mientras pensaba en ella, la chica de los ojos preciosos (por ejemplo):
Me imaginaba con ella, pasándola el brazo por su hombro y mirando como se reflejaba la lluvia de estrellas en sus ojos.

 Deja de mirarme.
- ¿Por qué? Estás preciosa esta noche, no puedo dejar de hacerlo.
- Porque te estás perdiendo la lluvia de estrellas.
- No importa.
-¿Cómo que no importa? Vas a perder la oportunidad de pedir un deseo.
- Quizás no lo necesite, deseaba pasar contigo esta noche.
-... :)

Pero si los recuerdos se pierden en el tiempo, los sueños se pierden en el olvido... Fugaces como una estrella.


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