jueves, junio 23

Ira, pero no se quedará

Sé que en algún rincón del mundo, quizás mas cerca de lo que nunca podré imaginar, hay alguien que comprende mi personalidad. Y es que no entiendo por qué, lo normal de una esponja que absorbe y absorbe es que en un momento determinado expulse todo ese agua de dolor de golpe, o el globo que se hincha y se hincha llegue un momento que estalle. Yo me puedo definir como un globo, pero un globo que es inflado y no llega a estallar sino que se desata y antes de que eso ocurra huye del lugar haciendo movimientos variopintos por el aire.

Y se que alguien entenderá que me muero de ira y que esa ira se irá. A tus ojos le ves como un pañuelo usado pero no piensas que tú en su momento también lo fuiste, y eso te llena de ira y no puedes hacer nada para combatirla sino huir y jugar de nuevo tus piezas en otro tablero, donde librar otra batalla que solo servirá para olvidar las heridas de la anterior y así sucesivamente. El logro estará cuando ninguno pueda dar jaque mate y no tengais mas remedio que dejar la batalla en tablas y para quien entienda el doble sentido, yo jamás dejé la partida en tablas.

¿Existe esa persona que fue hecha para quererte y por la cual tu fuiste hecho para quererla? Surco los límites de la alegría y la tristeza para desembocar finalmente en la desesperanza maldita por no hallar esa esencia. Como diría mi héroe, fácil es buscar, fácil no encontrar. Puede que no sea fácil pero lo seguiré buscando, alguien por quien merezca la pena comerte la cabeza.
Doy tumbos al Norte al Sur pero siempre regreso al mismo desierto de incertidumbre, donde cada uno empieza a desarrollar su propia historia de la que yo me he quedado estancado. Pero tranquilo, me moveré hasta encontrarte. Seré ateo, pero tengo fé.


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