domingo, agosto 28

And again, and again

En el mundo genial de las cosas que digo, esas cosas que solo sirven como tapadera para esconder cómo estoy por dentro. Arrugas en el alma y piedras en el corazón, nunca seré libre mientras siga preso de ese sentimiento que me envuelve de nuevo, y de nuevo como olas rompiendo una detrás de otra llevándose lo que haya cerca de la orilla desafiándolas. Lo sé, como siempre ha sido soy simplemente uno más enganchado a la misma droga, en tu corazón sientes que eres el que más la merece pero en tu cabeza resuenan la mismas palabras que te recuerdan que no eres nada especial y lo único que conseguirás de ella será probarla en tu imaginación, mordiéndote las uñas, de nuevo, y de nuevo, sabiendo que no eres nada para ella. Quizás algo, pero es ridículo comparándolo con lo que tu sientes. Y es que lo llaman droga pero... ¿Quién es el consumido realmente?
Hasta las narices de sufrir siempre por la misma historia. Quizás ya es hora de aprender que los caprichos son para los niños y que ya es hora de crecer.


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