miércoles, julio 27

Búscame en objetos perdidos

Música como no... Es triste como he entregado una parte de mí a alguien que realmente le podría servir porque en mis manos ya no cobraba ningún sentido. Me abro a un mundo interior a la vez que encierro el mundo exterior, cada rayo de sol le llega a mi alma a base de cuentagotas. El poder de su melodía encandila tanto a personas como a animales, aquellos maestros con su plumaje blanco escuchaban atentamente lo que querían oír. Con una reliquia de poco valor intentó mostrarle lo que su alma le decía constantemente a gritos pero su tímpano y su pupila no llegaban a captar, y me temo que no captará jamás. Endiablada la mente de una hembra, compleja y a la vez hermosa, pero como toda sirena, enamorarte de su canto es tu perdición. Héroe, espero que ahora no sigas pensando que esto es un desierto, aunque quizás lo sea, pero un desierto verde y fértil. Poco a poco voy desatando más lazos que me unían a ella, mientras que al otro lado de Madrid las cosas no marchan mucho mejor.
En el lugar más bello de ese desierto me hallaba desahogando las penas con el único que en esos momentos parecía escucharme, frente al piano gobernado por la mujer decapitada consumíamos veneno mientras no paraba de sonar la misma canción una y otra vez, esa canción que como he dicho, jamás llego a su verdadero dueño. Ahora, ahora echo de menos la maldita sinfonía.
Hace tiempo que nadie me ánima, ni me inspira para poder seguir escribiendo, el exterior brilla como nunca pero el interior se oscurece con el paso del tiempo con una niebla espesa. Quiero decirte te quiero o quiero olvidarte, no es la primera vez que olvido a alguien, no puede ser tan dificil pero claro, olvidar es casi imposible, simplemente deja de doler.
Lo que fue dulce, ahora es amargo.


2 comentarios:

  1. En la piel de una gota, tus alas volvieron rotas y entre otras cosas ya no escriben con tinta de luz... prefieren la tinta de oscuridad no?

    ResponderEliminar