Que mejor momento para recordar a un grande de la música como él que su 30º aniversario.
Para los que no sabeis de quien hablo, me estoy refiriendo a la primera estrella del tercer mundo.
El equivalente jamaicano a San Juan Bautista, el rey de reggae, un discípulo de su pueblo, a los
que dio fé, esperanza y motivación para conseguir la libertad. Una figura, una leyenda, un mito,
el perfecto Rastaman, el gran Bob Marley.
Un gran músico que a pesar de pertenecer a una familia pobre, fue capaz de sacar tiempo para
componer canciones de libertad y amor en un estilo que cautiva a cualquier oyente.
Un hombre que nos dejo grandes frases como las siguientes:
Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos.
La libertad de expresión lleva consigo cierta libertad para escuchar.
Los buenos tiempos de hoy son los pensamientos tristes de la mañana.
No olvides tu historia ni tu destino.
Es necesario entender las letras, su profundo significado. Esta es la música del tercer mundo, una bendición, es la noticia cantada, la que no se enseña en la escuel.
Bob Marley recibió un disparo en su domicilio: Convivió toda su vida con aquella bala que tenía incrustada, pero él siguió dando conciertos.
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