Trovadores

Allá en el siglo X se empezaron a conocer a los primeros periodistas de la historia, un grupo de hombres de unos 20 años cuyos nombre se ignoraba, rondaban por las calles de los pueblos. No se consideraban de un terriotorio propio ya que para ellos no existían las fronteras y les encantaba ir de un sitio a otro sin quedarse en ningun lugar durante mucho tiempo.
La gente que les veía una vez no les olvidaba en la vida.
¿Habeis visto la película de Big Fish? Para los que no la hayais visto, trata de un chico que intenta recopilar la vida de su padre separando las cosas que realmente le sucedieron con las que él se inventa, el desarrollo de la historia es que al final hay partes que el hijo piensa que su padre se ha inventado para crearse una vida ficticia  mas interesante y al final resulta que le han sucedido en la realidad.

Pues estos hombres se caracterizaban principalmente por transmitir alegría a los pueblos, ganas de vivir aunque a su alrededor vieran hambre y enfermedades, estos hombres que tenían como hogar la música, y me recuerdan a esta película en el sentido de que les encantaba narrar su vida dándole un matiz ficticio que al pueblo dejaba fascinado.

Por ello quería dedicar una entrada a estos comunicadores de sueños que fueron capaces de motivar a decenas de generaciones y darles alas en los peores momentos.